Prefacio

Estás en el espacio technicolor donde el tiempo transcurre de una manera poco convencional...
Antes de entrar al justo medio entre la razón y el sentimiento...no intentes comprenderlo...sólo sentirlo...aún a pesar de kantian@s, existencialistas y radicales..Encontrarás diferentes personajes que deambulan por estos espacios..

Ni todos son reales ni todos son ficticios..son simplemente acompañantes del camino..

jueves, 31 de julio de 2008

Los números rojos en la cueva del olvido...


Para mi eterno oasis en el desierto:
aquel que limpió mis lágrimas con Sabina,
que ha estado en mis momentos más ruidosos
y con el que existe la teoría
de que el universo es aleatoriamente maravilloso,
que siempre me ha tomado de la mano pacientemente
y que vuela como un colibrí..


¿La verdad?

La real, auténtica y única verdad...no existe. Pero me basta con saber lo que recuerdo y el orden de los acontecimientos, que fue el siguiente:

Yo no estaba segura desde el comienzo de la historia. Creo que dejé de estar completamente segura de todo desde que pseudo-estudié filosofía..pero esta vez, en verdad, que todo pasaba en cámara lenta. Como si la protagonista fuese otra persona y yo tuviera la magia omnipresente..
Ahora, además de poner las realidades en duda, era algo tangible el hecho que no quería hacerlo.

Desde la partida de Yonatan, el cual se fue a comprobar la felicidad a través de la experimentación de las bases del modelo marxista, los besos dejaron de tener sabor. Todo se volvió un juego de poder y diversión, que en veces era más un acertijo y la mayoría era hedonismo puro.

Pero esta vez todo cambió...Acepté que no estaba segura casi desde el comienzo. Y, luego..pues tampoco quería seguir, aventurarme o experimentar. Lo único que realmente quise todo el tiempo, fue conocer el fin del mundo. Y vaya que me sentí bastante frustrada cuando comenzaron a llegar todas las olas del mar a mi nombre.

Las ciudades comenzaron a ser pocas, los lugares insuficientes. Sentía que estaba bajo del agua, viendo todo lentamente y, a momentos, me faltaba el agua. Lo peor fue cuando se perdieron todas las postales y llegó la faltalidad acompañada del ruido.

Estaba enferma, sucumbí a la epidemia de tristeza en la ciudad y al ruido de cristales y gemidos. Me contagié del ruido mentiroso...de la pantalla..del silencioso ruido.

¿Podría ser un ruido entrometido?
Claro, en mí existe. Es, precisamente, ese que se mete entre mi Ser Kantiano y mi anhelo de Ser Sartriano...

Las despedidas no llegaron..quizás porque en el fondo se sabía que no hay nada de qué despedirse realmente..¿La verdad? De nuevo...no estoy segura...sólo está el ruido..

Por ahí escuché: "Ante la duda, mejor saltar..." Claro, fue en el momento en que estaba parada en la piedra que me separaba de la tranquilidad de lo convencional y la adrenalina de dejar de sentir los pies en la tierra.

¡Quizás es eso! Tanto pinche brinco intentando emprender el vuelo por fin tuvo consecuencias y me dejó con un ruido maravilloso, ruido del conxuro, ruido malnacido, ruido tan oscuro...tanto...tanto ruido...Ruido ¿A qué has venido?

Y sí..tengo dudas, muchas, y lo único certero que sé, por que lo siento, es el ruido...

Ella le pidió que la llevara al fin de mundo,
él puso a su nombre todas las olas del mar.
Se miraron un segundo como dos desconocidos.
Todas las ciudades eran pocas a sus ojos, ella quiso barcos y él no supo qué pescar.

Y al final números rojos en la cueva del olvido,y hubo tanto ruidoque al final llegó el final.

Mucho, mucho ruido, ruido de ventanas, nidos de manzanas que se acaban por pudrir.
Mucho, mucho ruido,tanto, tanto ruido,tanto ruido y al final por fin el fin.

Tanto ruido y al final…

Hubo un accidente, se perdieron las postales, quiso Carnavales y encontró fatalidad.
Porque todos los finales son el mismo repetido y con tanto ruido no escucharon el final.

Descubrieron que los besos no sabían a nada,hubo una epidemia de tristeza en la ciudad.
Se borraron las pisadas, se apagaron los latidos, y con tanto ruido no se oyó el ruido del mar.
Mucho, mucho ruido,ruido de tijeras, ruido de escalerasque se acaban por bajar.


Mucho, mucho ruido,tanto, tanto ruido.Tanto ruido y al final…Tanto ruido y al final…
Tanto ruido y al final la soledad.

Ruido de tenazas,ruido de estaciones,ruido de amenazas,ruido de escorpiones.
Tanto, tanto ruido.
Ruido de abogados,ruido compartido,ruido envenenado,demasiado ruido.
Ruido platos rotos,ruido años perdidos,ruido viejas fotos,ruido empedernido.
Ruido de cristales,ruido de gemidos,ruidos animales,contagioso ruido.
Ruido mentiroso,ruido entrometido,ruido escandaloso,silencioso ruido.


Ruido acomplejado,ruido introvertido,ruido del pasado,descastado ruido.
Ruido de conjuros,ruido malnacido,ruido tan oscuropuro y duro ruido.
Ruido qué me has hecho,ruido yo no he sido, ruido insatisfecho,ruido a qué has venido.
Ruido como sables,ruido enloquecido,ruido intolerable,ruido incomprendido.
Ruido de frenazos,ruido sin sentido,ruido de arañazos,ruido, ruido, ruido.



Título: Ruido Año: 1994Letra: Joaquín SabinaMúsica: Joaquín SabinaDisco:
Esta boca es mia (1994)

2 comentarios:

Daniel G.G. dijo...

Vaya, pues dos entradas "sonoras". No está demás hacerse revisar las orejas, a veces sólo es tinnitus pasajero.

No sé confunda: si va a dudar sea radical y dude hasta de que duda. Comprenderá que por cosas de este tipo, además de profesional soy un filósofo dogmático. ¡Olvídese de espejismos posmo-sartrianos!

Esponjita dijo...

paso por acá a saludar...
caray, debí primero leer la letra de la canción, que mi incultura me impidió entender la glosa. Pero todo se solucionó al releer el asunto...

Salud

la esponja