Prefacio

Estás en el espacio technicolor donde el tiempo transcurre de una manera poco convencional...
Antes de entrar al justo medio entre la razón y el sentimiento...no intentes comprenderlo...sólo sentirlo...aún a pesar de kantian@s, existencialistas y radicales..Encontrarás diferentes personajes que deambulan por estos espacios..

Ni todos son reales ni todos son ficticios..son simplemente acompañantes del camino..

domingo, 27 de julio de 2008

El ruido del mar en una caracola...

-"Si te acercas una caracola al oído podrás escuchar el mar cada vez que quieras, aún cuando no estés cerca de él..."
-"¿De verdad?"
-"Sí, mira...hagamos la prueba......¿Lo escuchas? ¿Entiendes los secretos que te dice?"
-"Me dice uno muy lindo...Susurra lentamente que este momento entre tú y yo durará para siempre...."

Y tomados de la mano, yo con una caracola enorme que tomé prestada de la playa, regresamos de nuestra caminata matutina, mientras veía tu enorme sonrisa al sentir el aire helado haciéndote cosquillas en la barba.

-"¿Existe la eternidad en las relaciones?"
-"¿A qué viene esa pregunta?"
-"Me la sugirió la caracola..."
-"Creo en la eternidad condicionada, una que es tan efímera como una ola y tan larga como un beso..."

No entendí en ese momento lo que querían decirme la caracola o tú...Mi atención había sido robada por el mar asturiano y sus cantos de sirena, que me obligaban a meter los pies en sus heladas aguas. Mi mente sólo podía pensar en los erizos de mar, que flotaban por ahí, en la bruma que comenzaba a rodearme y en lo verde del paisaje.

Nada más me importaba...ni siquiera tú...Mar Cantábrico se convirtió en mi amante perverso, al mojarme lentamente los pies, las piernas. Cuando llegó a los muslos y las ingles sentí un pequeño orgasmo, que fue subiendo de manera cadenciosa de la misma manera en que las olas se acercan a la playa. El orgasmo terminó en un grito cuando pude sumergirme en él por completo. El mejor amante que he tenido.

Las olas me envolvían, la corriente de agua tocaba sin pudor mi cuerpo, dejé de sentir frío y comencé a respirar lento y profundo. Sintiendo...sólo sintiendo. Dejando por instantes que la mente dejara de preocuparse por momentos, eternidades e instantes...Nada más importaba, sólo sentir a Mar tan dentro de mí como si no hubiese división entre un cuerpo y otro.



No sé si exista la eternidad en las relaciones, no tengo certezas. Estoy justo dejándome seducir y me llega más que a la mente. Quien elegí como compañero es frío y azul como ninguno. De pronto levanto mi caracola y escucho en el más dulce lenguaje: "Estás comenzando tu vida con un astur...¿No tienes miedo?"


Tu mano fue la que me regresó a la orilla de mis pensamientos y sensaciones. Con un cálido beso me dijiste unas hermosas palabras en asturiano en secreto y te escuché hablar en voz alta: "Sé que tienes un amante.." Guiñaste el ojo y me tomaste por la cintura, tomando camino pa casa...

Que les estrelles y les xanes cuidénus en la eternidá de l´ola y lo fugaz del besu..

1 comentario:

David Jasqui dijo...

Escritos que conmueven e inspiran!
Quiero ir de nuevo a la mar y pedirle que me ame al menos un instante!

Es mi favorito lob!