Prefacio

Estás en el espacio technicolor donde el tiempo transcurre de una manera poco convencional...
Antes de entrar al justo medio entre la razón y el sentimiento...no intentes comprenderlo...sólo sentirlo...aún a pesar de kantian@s, existencialistas y radicales..Encontrarás diferentes personajes que deambulan por estos espacios..

Ni todos son reales ni todos son ficticios..son simplemente acompañantes del camino..

lunes, 19 de abril de 2021

¿Hace cuánto tiempo que no estabas?

En número no es lo importante. ¿Sabes cuándo dejaste de estar? Llegué aquí cuando volví a sentirme yo, justo en el momento en que comencé a vivir la vida que siempre quise, los sueños ya se estaban convirtiendo en realidades y siempre quedaba más tiempo para desear más. Toda una vorágina imparable de experiencias irreales que nunca dejaron de pasar...hasta que dejaron de hacerlo. Dejé de estar cuando dejé de ser feliz. Ahí dejé de saber y de estar. Uno debiera morirse cuando deja de ser feliz. Uno debiera morirse cuando ya no quiere estar donde está. Uno debiera irse cuando quisiera irse. Ahora he pasado mucho tiempo volviendo a vivir, juntando caminos, separando caminos, buscando caminos, encontrando caminos, desmadrando caminos. ¿Hace cuánto tiempo que no estabas? A veces sólo es necesario estar y ya. Eso no me gusta, el "estar y ya". No me hace ser feliz sólo estar...y uno debiera morirse cuando no es feliz. ¿Ya sabes cuándo es que dejaste de estar?

martes, 20 de noviembre de 2012

los días que estaban vivos..

antes escribía historias de amor...de esas que todo mundo sueña con tener. las escuchaba en las calles, las leía en las paredes de los baños públicos, las experimentaba con cada poro de mi ser. pero un día eso terminó. se acabaron los amores, los cuentos, las canciones, las poesías. se esfumaron los sueños propios, los compartidos. todo se llenó de obscuridad.. nada calmaba a estos ojos cansados de llorar.. luego me cansé de sufrir, de sentir que se me acababa el mundo. llegaron las historias y las dejé escapar. vinieron los amores y los elegí fugaces. tocó la puerta la neurosis y le abrí las piernas de par en par. ahora no escribo historias de amor, por que ya no las reconozco. tampoco leo poesía, por que no me sale el desamor. hoy las historias recorren mi cuerpo, mi deseo, mis espacios, los silencios. las historias ya no las cuento, al igual que dejé de contar los días que me quedaban vivos.. ahora sólo siento..

Sabor a mi.

Y entonces se hizo la obscuridad. Dejó de sentir.. Dejó de pensar... Sólo podía recordar... Todo eran imágenes confusas. No existía un hilo conductor en las historias. Los personajes se mezclaban entre ellos, pero siempre contaban la misma historia con final distinto. Y entonces algo comenzó a sonar en su cabeza. -"Vaya mierda. No puedo pensar y lo único que viene a mi mente es un fragmento de una vieja canción, donde todas las historias son las mismas y sólo cambian los finales. ¿Acaso a esto es lo que sabe el infierno?". Sigo sin saber a qué sabe el infierno. Sólo sé que eso que yo pensaba que era el sabor de la eternidad, se convirtió en el peor de los dolores. Se convirtió en soledad.

sábado, 29 de enero de 2011

La muerte de las mentiras blancas.


Hace tanto que no encontraba un amor como el tuyo,
que ahora que lo tengo no hago más que temblar.
Sí, estoy aterrada.
Mis episodios maniaco/depresivos se hacen palpables.

Me estoy rindiendo a la pasión,
al sentimiento,
al placer.

Mi corazón dejó los escudos y las armas.

En poco tiempo he recordado lo bien que se siente estar
con alguien que me marea tan sólo con besarme,
con quien comparto las risas, los silencios, las miradas.

Estás despertando ese instinto básico de "que rico es sentirme
acompañada" que tanto desprecio y tantas dudas me causa.
No quiero.
Bastante entrenamiento tuve durante años para evadir eso.
Era feliz con relaciones que iban y venían.
No necesitaba estar con alguien que, de pronto, me tomara de
la mano, como si eso fuera lo más natural y que yo no supiera qué hacer,
pues se siente tan bien tenerte cerca.

Sí, hubo varios antes...algunos pocos intentaron hacerlo más de una vez
y se llevaron una desagradable sorpresa:
"yo no busco eso. gracias".

Y ahora, contigo, no me puedo resistir ni un poco.

Me tomas, me abrazas, me besas
me sonríes, me miras, me deseas

Apareciste cuando menos lo esperaba y conforme pasan los días
me enamoro un poco más...

!!Como si eso fuera posible!!!

No encuentro maneras apacibles de quererte.

Hasta cuando no quiero verte, quiero verte.

Hasta cuando pienso en otros, pienso en ti.

Hasta cuando estoy conmigo, quisiera estar contigo .

Dejo de ser cronopio para convertirme en fama.

¿Qué clase de amor es este, que me toma por sorpresa?


hasta siempre....


Farewell

Por Pablo Neruda


Desde el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste como yo, nos mira.

Por esa vida que arderá en sus venastendrían que amarrarse nuestras vidas.

Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.

Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.

Yo no lo quiero, Amada.

Para que nada nos amarre
que no nos una nada.

Ni la palabra que aromó tu boca,
ni lo que no dijeron tus palabras.

Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.

Amo el amor de los marinerosque besan y se van.

Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.

En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.

(Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar.)

Amo el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.

Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.

Amor que quiere libertarse
para volver a amar.


Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.

Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.

Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.

Fui tuyo, fuiste mía. ¿Qué más? Juntos hicimos
un recodo en la ruta donde el amor pasó.

Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.

Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.

...Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.

sábado, 26 de junio de 2010

los placeres de Fiona

"Y ahora qué?", se preguntaba mientras salía de su oficina rápidamente. Nunca había tenido otro trabajo y no sabía hacer otra cosa.
Odiaba con toda su alma a los "plasticosos", como ella los llamaba. En realidad, el término se refería a todos aquellos humanos que no entraban en su patrón familiar. No le cabía en la mente como una "Barbie cualquiera" hubiera sido seleccionada para quedarse con su puesto. Después de todo, ella había decidido renunciar para irse a vivir a una nueva ciudad con su familia, pero no podía soportar dejarle su puesto a "ella".Era como si el universo se empeñara en castigarla por tomar decisiones inadecuadas. El sueño de su vida era ser enfermera de un hospital geriátrico, así tendría que hablar poco y nadie la notaría. Sus amigos se irían muriendo poco a poco y ella los acompañaría hasta el último momento.
Todo el plan era perfecto hasta que llegó "ella". Olía a perfume caro, maquillada perfectamente, con esas cejas negras negras que enmarcaban esos ojos como de libanesa, que la aterraban. Sentía que la "barbie cualquiera" la miraba inquisitivamente. Sentía que era demasiado idiota como para que le hubieran dado SU puesto. Además, se daba el lujo de no ir al entrenamiento y de pasarse las horas haciéndose tonta. Lo peor es que desde la llegada de la otra, ella era aún más invisible. ¿Cómo era posible que en menos de una semana, su vecino de escritorio ya se riera con la nueva y se fueran juntos?No entendía nada y su religión extraña le impedía enfrentar a las personas. No podía más con el odio que sentía y estaba segura de tener derechos que le habían sido heredados. Diez años en el mismo puesto tenían sus ventajas.
Así que preparó la trampa perfecta: Rociaría las hojas de los informes con veneno para ratas.
De esta manera, "la nueva" recibiría su lección y ella ya no estaría cerca cuando todo pasara.
Dedicó varias tardes a rociar lentamente cada una de las hojas, lo hacía con tanta religiosidad y gusto, que hasta sonreía y cantaba.Cuando la gente la veía, ella les sonreía y hasta los saludaba. Nunca había sido tan feliz y sentía gotitas de placer recorriendo su frente. Repasaba cada una de las páginas, cerciorándose que no quedaba ningún lugar seco. La imaginaba leyendo las hojas, con el veneno impregnado.
Disfrutaba planeando el momento en que la víctima metiera los dedos en la boca para humedecerlos, apenas, y luego dar la vuelta a una página, a otra y otra más, para luego llevarlos de nuevo ente los labios.
Se reía frenéticamente al imaginar el velorio. "La barbie cualquiera" tan bonita, con sus tacones de 12 cm, sus ojos de bailarina libanesa, su boquita chiquita. Por fin dejaría de ver esos ojos negros que la incomodaban tanto y, lo mejor de todo: Nadie sabría que ella era la causante de la muerte de tal criaturilla.
Maldita la hora en que la eligieron a ella. Nadie podría manejar el puesto, nadie tenía las mismas capacidades, nadie se lo merecía...y peor si era una de esas "bonitillas" que piensan que con su hermosa sonrisita de comercial de pasta de dientes ponen el piso a sus pies.
Estaba tan absorta en sus pensamientos, que no se dió cuenta del movimiento mecánico que estaba por realizar:se metió los dedos a la boca y los humedeció para darle la vuelta a las hojas. Lo repitió un par de veces, guardó todo y se dispuso para salir.
Justo al cruzar la calle sintió un sabor inusual en su boca. Recordó que no había comido nada. Cerró los ojos en un lento parpadeo .Eso fue todo.
La encontraron muerta, atropellada y sin nada de valor material encima. Dicen que murió de un paro cardiaco, algo fulminante.
Sólo nosotros sabemos la verdad. Murió por envenenamiento doble. Hasta para matar hay que ser inteligentes....

sábado, 19 de junio de 2010

Solo

Desperté como cualquier otro día: solo y deseando que fuera otoño. Los ruidos de la construcción frente a mi departamento eran, a estas alturas del año, únicos acompañantes de mis rutinas.

Vivía en un noveno piso, no tenía vecinos pues el edificio era nuevo y yo acababa de llegar a la ciudad, así que tampoco conocía a mucha gente para tener una cómoda vida social.

Me ofrecieron una beca para realizar una investigación sobre el apareamiento de los willies, esos bichos que cuando aplastas huele a plátano podrido. Sobre la mesa del comedor tenía 50 contenedores con muestras de willies vivos, el microscopio ocupaba más de la mitad del espacio y hojas por todas partes.

El depa estaba casi vacío, la beca no me alcanzaba para amueblarlo todo y me gustaba el eco que había cuando entraba a la casa. A veces escuchaba pisadas ajenas y me sentía un poco más acompañado, casi como si atravesaran de la cocina al baño principal, pero sabía que eso era imposible. Yo vivía solo y no tenía vecinos.

Los estudios me consumían parte del día, pero lo demás me resultaba muy aburrido. Así que mi entrada a twitter fue meramente incidental, escuché a alguien en la universidad hablar de él, fui a las compus públicas e intenté varios registrarme nombres de usuario hasta que pegó @fundas.

Todo fue en automático, los followers, los followins. Luego luego aprendí a mandar mensajes y hacerme de mis Mensajes Directos. Comencé a hacer amigos y sentirme acompañado. Digo, 140 followers el primer día no me pareció despreciable.

Seguí tuiteando e intertuiteando. Ayer en la noche aprendí qué es un retuit. Por fin supe qué quieren decir la R y T juntas. Hace rato desperté sobresaltado por el intenso frío que se sentía en la habitación y por el silencio eterno que existía. Medio me levanté y alcancé a ver una luz que parpadeaba en la sala. Tuve ganas de ir al baño, pero cuando me incorporé sentí esas extrañas cosquillas en la espalda que te recorren hasta los pies. Mi abuela decía que eso se sentía cuando se te acercaba un muerto, pero qué iba a creer yo en eso..Yo era un hombre de ciencia….o no?

Se me llenaron los ojos de lágrimas, sin saber por qué. Aventé las cobijas y fui a descubrir el origen de esa extraña luz y comencé a llorar. No entendía qué estaba pasando, pero a la mitad del camino tuve que sentarme en el piso por que no podía controlarme. Sentía un hueco en la boca del estómago y no podía respirar.

La puerta del baño estaba entre abierta, así que me arrastré hacia allá. Abrí la llave del agua, me enjuagué la cara y cuando pude dejar de llorar,levanté un poco la cara para verme en el espejo. No podía creerlo. La palabra“twitter” estaba escrita en las paredes del baño con pasta de dientes. 140 Mil veces, como una plana de castigo, con letras diferentes. Milimétricamente medidos. Cada 140 veces cambiaba de renglón.

No supe qué hacer. Me quedé sentado un rato, intentando encontrar una explicación cuando recordé la luz. Fui corriendo a la sala y ví que era mi macbook. Respiré con alivio cuando le puse la contraseña y apareció mi fondo de pantalla. La foto era una tranquila vista de unos viñedos.

Abrí mi tweetdeck, dispuesto a contar lo que acababa de ver y encontré 85 mensajes directos nuevos. No tenían remitente. Decidí arriesgarme. Me temblaban los dedos. Se escuchaba cómo mis dientes chocaban unos contra otros. “No..mejor no. Me paré, prendí la luz. Estúpido foco, justo ahorita decides fundirte”. Fui a la cocina. Abrí el refrigerador y casi me vomito. Estaba lleno de gatos muertos. Estaban desollados. Eran exactamente 140. Unos sobre otros, con los ojos abiertos.Todos me miraban fijamente. Sus ojos sin color, transparentes, vacíos. Todos todos todos me miraban. Traté de cerrar la puerta, pero comenzaron a caerme encima. Me llené de sangre. Vomité. Dentro del refri estaba escrito, de nuevo, “twitter”…tuiter,tuiter tuiter tuiter en bloques de 140 palabras…no podía dejar de decirlo, no podía dejar de leerlo. no podía cerrar la maldita puerta. Mis pies no respondían. De dónde carajos salieron esos gatos? Por qué en mi refrigerador?

ESO QUE ESTOY ESCUCHANDO SON PASOS?

Tenía ganas de gritar, abrí la boca pero no salió nada. No escuchaba mi voz. Corrí a la computadora. Estaba parpadeando la pantalla.No me fijé en nada.Todo lo hice rápidamente y entré de nuevo al tweetdeck. POR FAVOR, QUE ALGUIEN ME LEA.ESTÁ PASANDO ALGO EN MI DEPA Y ESTOY SOLO.TENGO MIEDO.

Lo mandé….

Mientras esperaba respuesta pensé en abrir uno de los mensajes directos. Actualicé la página y ya eran más de cien. Sólo bastó que pusiera el cursor sobre uno de ellos y miles de maullidos y gritos. Están matando gatos?. De dónde salen esos gritos? Qué está pasando?

Voy corriendo al refrigerador y sólo quedan las palabras. Los gatos están apilados en mi mesa del comedor. Llenan todo de sangre. Vomito de nuevo. Cómo pueden sangrar tanto?

Esto es una locura. No está pasando. Prendo todas las luces y no veo nada anormal. No encuentro a los gatos por ninguna parte. El refri está con dos cebollas y una chela. El baño tiene su aspecto habitual. Veo la hora en el reloj: 1:40 de la mañana. Encuentro rastros de mi vómito en el piso…no lo soñé. TENGO MIEDO..

Mi computadora está apagada. No entiendo qué pasa.

Voy de regreso a mi habitación, arrastrando los pies y muy confundido. Me siento en la cama. Mil preguntas en la cabeza me dan vueltas. Veo de reojo mi celular. Tengo 14 mensajes de texto y cero llamadas perdidas. Otra vez ese número?

Abro la ventana. Necesito respirar. Necesito gritar. Necesito aire. Qué está pasando? Escucho el silbido del viento y ya no tengo miedo. Entra, azota las puertas con mucha furia. Revuelve mis papeles y siento su paso frío en la cara.

La cierro con mucho trabajo, como si quisiera permanecer abierta.

Regreso a la cama. Veo la lista los mensajes de texto. Intento abrir uno. Escucho que alguien susurra algo detrás de mí. Es imposible. Vivo solo. No tengo vecinos. Es una mujer. Trata de decirme algo al oído pero ya no soy dueño de mi cuerpo. Comienzo a ver cómo las paredes se van decorando,poco a poco,en bloques de 140 caracteres,con la palabra tuiter. Me está saliendo sangre de la nariz. La mujer se me acerca, veo su rostro, tiene ojos de gato muerto. No reconozco las facciones. Abre la boca y sólo escucho una voz a lo lejos…no sé qué dice, no entiendo nada, ya no veo nada, no siento nada. Sólo escucho cómo se prende mi computadora..y el tecleo constante de bloques de 140 caracteres…y luego nada..Siento cómo el aire deja de entrar, mis oídos sienten el pesado silencio y las palabras se me van agotando, con mi último aliento trato de gritar…pero no sale voz alguna. Desde mi interior hacia el eco del departamento sólo se escucha ticticiticiticiticiticiticiticiinnntntgtinggrtgprtg`jgjg….

*Cuentito usado para el guión del podcast enviado al concurso "Hasta el twitter tiene miedo" (http://www.hastaeltwittertienemiedo.blogspot.com)Es el número 13, "Solo", en colaboración con "Don Frusi" (http://www.frusi.blogspot.com)