Prefacio

Estás en el espacio technicolor donde el tiempo transcurre de una manera poco convencional...
Antes de entrar al justo medio entre la razón y el sentimiento...no intentes comprenderlo...sólo sentirlo...aún a pesar de kantian@s, existencialistas y radicales..Encontrarás diferentes personajes que deambulan por estos espacios..

Ni todos son reales ni todos son ficticios..son simplemente acompañantes del camino..

martes, 1 de julio de 2008

Lo que el lunes dejó con su partida..

Después de un largo, muy largo lunes, que empezó en jueves...el pavimento mojado, el olor a humedad y la ciudad despertando entre llovizna y aletargamiento causó en mí una sensación que encontré generalizada: El lunes causa estupor, no importa en qué día de la semana nos agarre...

De pronto es mucho estereotipo el suponer que por ser lunes tienes una flojera infinita, o que como es el primer día de la semana puedes dejar todos los pendientes "pendientes", en fin, me parece que el lunes es el día burocrático por excelencia...

Pues bien, a mí el lunes me encontró cuando daba la vuelta hacia un jueves demasiado tranquilo. La semana fue diferente, altibajos emocionales y una hermosa noche de San Juan que convirtió mis deseos más dolientes en cenizas que se las llevó el vaivén del río Guadiana...pensé que habría escapado al sopor de enfrentarme a unos cuantos demonios, por lo menos una semana más..

No tenía ninguna intención de un enfrentamiento frontal, después de todo, aún tenía la piel llena de besos y caricias ajenos, así que tenía endorfinas tornasoles que causaban efectos omnipotentes y mágicos dentro de mí, hedonismo puro, pues.

Pero no, al doblar la esquina para terminar el jueves llegó un lunes que me duró hasta ayer, el verdadero lunes. De no haber sido por la lluvia, probablemente seguiría con el cabello esponjado y la cara rancia "Es lunes..guácala"

Creo que el lunes es el causante de las escafandras y justo a eso dediqué todos mis pensamientos en el trayecto del sonoro transporte público que me cambió de locación. Me instalé en el asiento ese que nadie quiere, para evitar roces innecesarios con la banda, saqué mi reciente adquisición sobre "Las pequeñas memorias" y dejé que el ipod musicalizara el trayecto...pero mi mente decidió otra cosa.

Comencé por ver a la gente que me rodeaba, con un humor general y una cara poco agradable..Apenas comenzaba la semana y ya había mucho tráfico, había tormenta y el chofer parecía uno de los perros del infierno recolectando almas para ganar la mítica batalla entre el bien y el mal.

¡Ahí lo descubrí! Las escafandras, esos trajes que me remiten a mis inicios con Julio Verne, resultan de lo más práctico para enfrentar los lunes, así sea que decidan vistarnos en miércoles, viernes o domingos...

A través de mi escafandra veo al mundo con mi ipod integrado, mis libros y mis ideas. Si no me da la gana, no tengo por qué seguirle la conversación a alguien, pues sólo hago la seña de que el casco me impide escuchar sus parloteos innecesarios...También me cuida de los olores y, algunas veces, de los pájaros graciosos que juegan al tiro al blanco con nosotros.



Me di cuenta de lo cómoda que me siento, mientras recorría con la mirada mi escafandra color palo de rosa, decorada con una rosa de los vientos en el centro, con fragmentos de Baudelaire que recorren los brazos ¡Ah! y en uno de los tobillos un extracto de Rimbaud...




Y justo eso fue lo que me dejó el lunes con su partida, una serie de dudas que me envuelven cual las capas a la cebolla, la sensación de ser superior a los demás pues sólo los dejo que se acerquen cuando me da la gana, cuando siento la necesidad de interactuar y dejar de hacerlo en cualquier momento..muchas veces sin previo aviso.

¿Cuándo coños me puse una escafandra?

¿Cuándo decidí que no quería interactuar con el mundo y sólo observarlo?

¿Por qué decidí comenzar a decorarla en lugar de quitármela?


Creo que la parte que se resiste más a ser removida es aquella que cuida el centro de la rosa de los vientos, pues han pasado tanto tiempo juntas..que ahora no se qué parte es la "escafandrosa" y qué parte es mi corazón...

¿Alguien tiene un manual, aunque sea sacado de 20mil leguas en viaje submarino, para quitar una escafandra y convertirla en mariposa?

1 comentario:

Daniel G.G. dijo...

V. Le Pape: Es la mano con el guante la que lleva la llaga. Breath in; breath out...