-"Lo siento, no tengo historias rosas."
Esa fue mi respuesta cuando Vanessa me pidió, como por cuarta vez, un cuento con un happy ending. No respondí rápidamente. Tomé un tiempo, el suficiente como para recordar las historias propias y ajenas, para dar una respuesta tan categórica.
En verdad intenté varias veces escribir la historia mágica y hermosa..de esas que se antojan un domingo lluvioso, mientras caminas por la calle sin más cobijo que tus pensamientos y un ipod irremplazable, pero no llegaba a la mitad del relato cuando ya me había aburrido...o algo extraño pasaba (Como recibir mensajes misteriosos en mi celular de alguien que me invitaba a comer a un lugar entre mi trabajo y el centro con 100 varos pero que nunca firmó..y hoy es día que no se quién fue..) (O quizás llamarle al modelo "más sartreano de todos" para avisarle que iba a revelar el rollo con sus fotos y quedarme platicando sobre el sentido de la vida después de descubrir la teletransportación aérea con una pantalla personal y sin cacahuates para la chusma..) (Claro, también pensar en el panqué...eso siempre me hace sentir que sí hay historias rosas, moradas, azules y llenas de relámpagos...)
En fin,llegó el momento de escribir y me sentí parte del cuento francés que no leo desde la prepa:"El principito". Justo vino a mi mente el momento cuando el niño pide hasta el cansancio y hastío el dibujo de un borrego a un aviador que, de seguro, hacía muchas lunas que no recordaba sus historias. -"...No quiero una boa con un elefante, quiero un borrego..."
No supe cómo dibujar el borrego que me pidieron, intenté diferentes y resultaban cuchos, feos, daban miedo. Recordé que el borrego más maravilloso vive dentro de una caja, con mucha ventilación, pastito verde, agua y nunca se aburre. Y entonces, inevitablemente, comencé a pensar en mis borreguitos, esos que tengo guardados en una cajita. ¿Hace cuánto que no los recordaba? Humm...
-"No te gusta el romance? ¿No quieres sentir magia? ¿No te gusta que te quieran y por eso faltan historias rosas en tu vida?" Esas fueron las preguntas que desencadenaron que mis voces internas comenzaran un concierto que, apenas, he logrado controlar.
Después de la lluvia, el tráfico y lo volátil de algunas ideas sobre historias, colores y "happy endings", por fin tengo algo para tí: Es una cajita de madera antigua con terciopelo púrpura que adorna sus entrañas. Tiene un pequeño orificio en forma de estrella en el costado izquierdo, por donde entra la ventilación. Del lado derecho, en el extremo superior tiene unas flores talladas en palo de rosa.
También tengo una respuesta a las preguntas: "Lo mejor del mundo llega cuando te das cuenta que alguien te quiere y quieres de regreso (No importando la forma sino el fondo)...Hoy sé que tengo la misma cantidad de colores que de historias en mi vida..Descubrí que no hay tinturas predominantes y que también tengo una caxa mágica, que a veces se convierte en la de pandora, pero guarda mis recuerdos más maravillosos..Y sí, tengo relatos rosas donde hay besos al tiempo que estallan fuegos artificiales en un cielo obscuro sin nubes y lleno de estrellas, en los que despertarme junto a la persona indicada aún me hacen sonreír, sé lo que es pasar flotando entre los párrafos y cuando el momento se convierte en el sountrack de la mejor película, pero esos...esos son sólo míos.."
Esa fue mi respuesta cuando Vanessa me pidió, como por cuarta vez, un cuento con un happy ending. No respondí rápidamente. Tomé un tiempo, el suficiente como para recordar las historias propias y ajenas, para dar una respuesta tan categórica.
En verdad intenté varias veces escribir la historia mágica y hermosa..de esas que se antojan un domingo lluvioso, mientras caminas por la calle sin más cobijo que tus pensamientos y un ipod irremplazable, pero no llegaba a la mitad del relato cuando ya me había aburrido...o algo extraño pasaba (Como recibir mensajes misteriosos en mi celular de alguien que me invitaba a comer a un lugar entre mi trabajo y el centro con 100 varos pero que nunca firmó..y hoy es día que no se quién fue..) (O quizás llamarle al modelo "más sartreano de todos" para avisarle que iba a revelar el rollo con sus fotos y quedarme platicando sobre el sentido de la vida después de descubrir la teletransportación aérea con una pantalla personal y sin cacahuates para la chusma..) (Claro, también pensar en el panqué...eso siempre me hace sentir que sí hay historias rosas, moradas, azules y llenas de relámpagos...)
En fin,llegó el momento de escribir y me sentí parte del cuento francés que no leo desde la prepa:"El principito". Justo vino a mi mente el momento cuando el niño pide hasta el cansancio y hastío el dibujo de un borrego a un aviador que, de seguro, hacía muchas lunas que no recordaba sus historias. -"...No quiero una boa con un elefante, quiero un borrego..."
No supe cómo dibujar el borrego que me pidieron, intenté diferentes y resultaban cuchos, feos, daban miedo. Recordé que el borrego más maravilloso vive dentro de una caja, con mucha ventilación, pastito verde, agua y nunca se aburre. Y entonces, inevitablemente, comencé a pensar en mis borreguitos, esos que tengo guardados en una cajita. ¿Hace cuánto que no los recordaba? Humm...
-"No te gusta el romance? ¿No quieres sentir magia? ¿No te gusta que te quieran y por eso faltan historias rosas en tu vida?" Esas fueron las preguntas que desencadenaron que mis voces internas comenzaran un concierto que, apenas, he logrado controlar.
Después de la lluvia, el tráfico y lo volátil de algunas ideas sobre historias, colores y "happy endings", por fin tengo algo para tí: Es una cajita de madera antigua con terciopelo púrpura que adorna sus entrañas. Tiene un pequeño orificio en forma de estrella en el costado izquierdo, por donde entra la ventilación. Del lado derecho, en el extremo superior tiene unas flores talladas en palo de rosa.
También tengo una respuesta a las preguntas: "Lo mejor del mundo llega cuando te das cuenta que alguien te quiere y quieres de regreso (No importando la forma sino el fondo)...Hoy sé que tengo la misma cantidad de colores que de historias en mi vida..Descubrí que no hay tinturas predominantes y que también tengo una caxa mágica, que a veces se convierte en la de pandora, pero guarda mis recuerdos más maravillosos..Y sí, tengo relatos rosas donde hay besos al tiempo que estallan fuegos artificiales en un cielo obscuro sin nubes y lleno de estrellas, en los que despertarme junto a la persona indicada aún me hacen sonreír, sé lo que es pasar flotando entre los párrafos y cuando el momento se convierte en el sountrack de la mejor película, pero esos...esos son sólo míos.."
3 comentarios:
Después de todo; con el agua y el pozo, con el borrego y la caja; con la serpiente y las rosas, el Principito vuelve a su lugar traspasando las puertas de la Muerte (XIII). Así, el grafito que retratas, traducido libremente al latín, se convierte, quizás en su epitafio.
quadam de vulneris legatio:
passus est hoc in decoro...
(sólo que por favor no llames a El Principito "un cuento francés", que me lo emparentás con Derrida)
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Ahora una confesión y una despedida (XXVI): "Tu auras de la peine. J'aurai l'air d'être mort et ce ne sera pas vrai.. Et quand tu seras consolé (on se console toujours) tu seras content de m'avoir connu. Tu seras toujours mon ami. Tu auras envie de rire avec moi. Et tu ouvriras parfois ta fenêtre, comme ça, pour le plaisir... Et tes amis seront bien étonnés de te voir rire en regardant le ciel..."
Es mejor así. Te quiere siempre
D.
Happy ending ... ni en los masajes
1. Gracias D. Te extraño.
2. Mujer pata de palo: depende a qué lugar vayas a los masajes..
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