¿Cuál es el sabor auténtico y propio?
Toda la reflexión comenzó al escuchar una canción de teens que describe cómo una chica termina besando a otra (sí, ya sé..últimamente mis cavilaciones se centran en banalidades..)
Después de ver el video una y otra vez, descubrí que el sabor de "Cherry Chapstick" puede ser, además de comercial, el inicio de una jocosa discusión sobre la propia identidad vertida hacia los otros.
Con la simple pregunta ¿Cuál es mi sabor? descubrí cosas muy interesantes:
1. Definitivamente hay DEMASIADAS feromonas en el ambiente (aunque quizás sólo sea en el mío..)
2. El sabor propio cambia de acuerdo a los labios que te prueban.
3. Cada individuo o individua besador recuerda un sabor diferente del besado o la besada en cuestión , por lo que no hay uno absoluto.
4. Uno o una cree que su sabor está predeterminado...lo cual resulta totalmente falso.
5. Algunos encuestados determinaron sabores similares (mi premisa se va al carajo si les cuento que no todos los encuestados que respondieron me han besado..y los que sí lo han hecho no coincidieron en ningún sabor entre ellos..)
6. Recibí dos propuestas de chicas, para comprobar que realmente besar a alguien de tu mismo género proporciona el sabor a "cherry chapstick".
Como esta encuesta está mocha, pues los resultados no se acercan a los esperados, he decidido ampliar la convocatoria...
a. ¿Crees saber cuál es tu sabor?
b. ¿Cuál es el sabor a cherry chapstick?
c. Si besas a muchos y muchas sapas y sapos...¿Te conviertes en el sabor del mes?
Y la que más curiosidad me causa:
¿Alguien sabe cuál es mi sabor?
1 comentario:
a) El aristotelismo más ortodoxo afirma que para percibir las impresiones, el órgano del sentido debe estar desprovisto de toda otra impresión; debe ser una especie de "hoja en blanco" (a menos que lo que queramos percibir sea precisamente el blanco).
Considero que esta pregunta es incontestable tratándose del sabor de la propia boca porque no existe el "fondo neutro" que habilita para la perepción de los contrarios. Si me preguntas a qué sabe mi mano, mi pie o alguna otra parte que me alcance, pues ya es otro rollo.
b)Pues ese mismo, ex definitione . Si quieres saberlo, abres el empaque y le das una mordida o una chupada. Desde luego para los sibaritas del labial habrá hasta diferencia entre lotes y añadas, como para loo catadores de vinos o de quesos.
Lamento desilusionarte pero la interacción con otros labios, del mismo género o no son de suyo los productores de sabor. En la saliva hay sobre todo albúmina y bacterias, así que no sería raro que aunque fueran de hembrita unos ciertos labios te supieran a huevo o a chicle, o a camarón, dependiendo de la dieta y la salud.
c) Depende de tu dignidad (autoconcepto lo llaman ahora). Cabría aplicar el viejo chiste de la ninfómana y la T de cobre...
Salud (y beso protegido y sin saliva, por aquello del herpes y la mononucleosis, y la hepatitis, y,y,y,)
P.S.: No sé por qué hiciste que me dieran ganas de hacerle al ayurveda y rasparme la lengua.
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